Nesidiocoris tenuis es un enemigo natural especialmente versátil, ya que también depreda mosca blanca y tuta
Ante la creciente presencia de araña roja (Tetranychus urticae) en cultivos de tomate de invernadero, Koppert recomienda a los productores poner en marcha cuanto antes una estrategia de control biológico basada en sueltas de Nesidiocoris tenuis, popularmente conocido por ‘Nesi’ y comercializado por Koppert con la marca NESIBUG®.
La experiencia contrastada en campo por los técnicos de Koppert ha confirmado que ‘Nesi’ es la mejor opción en tomate para mantener a raya la plaga de araña roja. Este chinche depredador es especialmente versátil en la agricultura bajo plástico, ya que es polífago y se alimenta de varios insectos plaga. De hecho, con sueltas bien planificadas de ‘Nesi’ y respetando las dosis adecuadas se controlan a la vez hasta tres importantes plagas como son araña roja, mosca blanca (Trialeurodes vaporariumy Bemisia tabaci) y tuta (Tuta absoluta).
En casos excepcionales, con una elevada población de araña roja, las sueltas de ‘Nesi’ se pueden complementar con el uso de Phytoseiulus persimilis (SPIDEX®). Este ácaro depredador desarrollará una eficaz acción contra la araña roja en tomate solo si se suelta de forma combinada con ´Nesi´.
Por otra parte, Koppert desaconseja recurrir al uso de Amblyseius swirskii y Amblyseius californicus. Las vellosidades que recubren los tallos y hojas de la planta de tomate dificultan seriamente el desplazamiento y reproducción de ambas especies de ácaros, que no supondrán ninguna amenaza para la araña roja.
Resistencia a químicos
El sorprendente aumento de araña roja en tomate, que ha sido confirmado hace unos días por el departamento de Sanidad Vegetal de la Junta de Andalucía, ha sido propiciado por el uso de productos químicos de amplio espectro contra la plaga de Tuta absoluta. Dichos tratamientos no han conseguido erradicar la plaga de tuta, que ha desarrollado resistencias naturales a los insecticidas, pero sí han eliminado a los insectos beneficiosos. Esto explica el repentino crecimiento de las poblaciones de araña roja, ya que la plaga puede desarrollarse libremente en ausencia de enemigos naturales que la depreden.
Koppert recuerda a los productores que una estrategia de control biológico durante todo el ciclo de cultivo bajo la supervisión de un técnico cualificado controla eficazmente las plagas en tomate y evita que se generen situaciones de este tipo que suponen para el agricultor graves pérdidas económicas.