Aspectos generales
La polilla de la ciruela (Cydia funebrana) es sobre todo una plaga en ciruelos pero también pueden atacar al albaricoque y el melocotón. Está presente en Europa y Asia.
Ciclo de vida y aspecto de la polilla de la ciruela
Los adultos de Cydia funebrana tienen una envergadura alar de 11-15 mm. Las alas delanteras tienen un color gris púrpura claro con marcas más oscuras y cubiertas irregularmente con gris ceniza; las alas traseras son de color gris parduzco.
Los huevos son pequeños de un blanco traslúcido cuando se ponen y más adelante se vuelven amarillos. Las larvas miden hasta 12 mm de largo, son de color rojo rosáceo con una cabeza de marrón oscuro a negro; las larvas jóvenes son blancas y traslúcidas. Las pupas son de color marrón claro y miden 6-7 mm de largo.
Los adultos aparecen a partir de abril o mayo dependiendo del lugar. Los huevos se ponen en frutos a partir de mayo o junio, normalmente solo uno por fruto y eclosionan tras unas dos semanas. Al emerger, las larvas penetran en el fruto, alimentándose de esta durante varias semanas y pasando por cinco estadios. A partir de junio o julio y agosto dependiendo del clima, las larvas plenamente desarrolladas abandonan los frutos e hilan un capullo bajo la corteza suelta o en otros lugares ocultos. Mientras que en las regiones más cálidas se produce una segunda generación, en las más frías entran en diapausa hasta la siguiente primavera, después de lo cual pupan.
Síntomas y daños
Las galerías creadas en la fruta se marchitan rápidamente y la carne cercana al hueso se come y convierte en una masa de excrementos marrones húmedos. Los frutos atacadas maduran prematuramente y se caen. En los orificios de entrada se observan gotas de goma seca.