José María García es un productor de espárragos de Fuente Vaqueros, una localidad cerca de Granada, España, donde lleva cultivando espárragos durante los últimos dos años en un terreno de una hectárea. Desde el principio, ha tenido muchos problemas con este cultivo, sobre todo con gusanos grises y orugas que arruinaban su cultivo.

Uno de los principales incentivos para que los productores usen nematodos beneficiosos es la menor importancia y rendimiento de los productos fitosanitarios químicos. Estos productos han sido retirados por las autoridades locales e internacionales o las plagas se han vuelto resistentes a ellos. Además, la lista de pesticidas prohibidos no deja de crecer. Debido a que, en la mayoría de países, los nematodos beneficiosos no precisan estar registrados, solo precisan un breve plazo de desarrollo para poder ser comercializados en un mercado nuevo. 

‘Debido a que las soluciones químicas que solía utilizar dejaron de estar disponibles, solicité asesoramiento a mi distribuidor y este me recomendó una de las soluciones de nematodos biológicas de Koppert – Casea – que ha funcionado muy bien en mi caso. La verdad es que ha solucionado mi problema.’ José María está entusiasmado. Antes de descubrir la solución de nematodos Casea, el productor español tenía que tirar la mitad de su cosecha de espárragos, debido a los daños causados por plagas. ‘Cuando empecé a aplicar los nematodos beneficiosos, me di cuenta de que las plagas ya no presentaban daños y que el cultivo de espárragos crecía sano y recto como lápices. No he encontrado ningún espárrago dañado, ni he tenido que tirar parte de la cosecha, como solía tener que hacer antes. Casea funciona realmente bien.’