La estrategia basada en sueltas de Orius y plantas reservorio de Lobularia ya se pone en práctica en Países Bajos, Alemania, Francia, Bélgica y Polonia
Los veranos cada vez más calurosos en toda Europa están provocando una presión cada vez mayor de los trips en los cultivos de puerro. Además del incremento de temperaturas, la disminución de la gama de plaguicidas químicos disponibles hace que controlar esta plaga sea un desafío cada vez mayor para muchos productores. Como resultado, los productores buscan cada vez más métodos alternativos. Tim Bos, Director de Cultivos al Aire Libre en Koppert, afirma: "hace unos años, empezamos a combatir los trips utilizando Orius laevigatus en España, donde rápidamente observamos resultados positivos. El éxito obtenido en España nos llevó seguidamente a probar la misma estrategia en los Países Bajos".
Depredador natural de trips
El insecto depredador Orius leavigatus, que Koppert comercializa con la marca Thripor-L, es un depredador natural de los trips y se utiliza en combinación con la planta reservorio Lobularia maritima, que se siembra al comienzo de la temporada. Es importante realizar las primeras sueltas de Orius al inicio del ciclo del cultivo para que la población de enemigos naturales del trips pueda multiplicarse a tiempo y asegurar un control efectivo de la plaga desde el principio.
Es importante recordar que cuando se utilizan enemigos naturales para el control biológico de plagas, un enfoque preventivo es crucial y hay que llevar a cabo las primeras sueltas antes de que la plaga aparezca. "Hemos realizado pruebas en los Países Bajos durante los últimos tres años y hemos visto buenos resultados que no han pasado desapercibidos para los productores, ya que muchos de ellos han empezado a adoptar este método de control de trips", añade Tim Bos.
Ventajas del control biológico de trips
Usar plantas reservorio de Lobularia y liberar Orius en el cultivo es relativamente fácil y requiere sólo dos o tres sueltas de depredadores, además de sembrar la Lobularia al principio de la temporada. Posteriormente, el trabajo a desarrollar se centra en monitorear los niveles de plaga, lo que permite que los productores se centren en otros aspectos de su negocio. Por tanto, el control biológico de trips en puerro reduce significativamente la carga de trabajo del agricultor.
Una ventaja adicional es el aumento de la biodiversidad en la finca, ya que al no utilizar insecticidas químicos aparecen de forma espontánea ciertos enemigos naturales que ayudarán en el control de diversas plagas. Además, el control biológico de trips reduce significativamente el impacto ambiental, debido a que no contamina las aguas superficiales, al mismo tiempo que un menor uso de maquinaria en el campo reduce el consumo de combustible y, por tanto, las emisiones de CO2.
Garantía de futuro
Los insecticidas químicos que se pueden aplicar son cada vez menos y, en consecuencia, es fundamental estar bien preparado para el futuro. "Empezando ahora con el control biológico, el productor podrá empezar a probar con una parte de su superficie de cultivo y tener tiempo para familiarizarse con el sistema.", afirma Tim Bos.
Actualmente, se están realizando las primeras experiencias en Alemania, Bélgica, Francia y Polonia. En estos países ya se observan resultados prometedores similares a los observados en España y Países Bajos, no solo en puerro, sino también en cebolla.
El verano pasado, responsables técnicos de Koppert en varios países europeos visitaron España para conocer de cerca las exitosas experiencias de control biológico en puerro, cebolla y ajo, con el objetivo de transferirlas a los productores de varios países y extender por toda Europa los beneficios del control biológico en estos importantes cultivos al aire libre.